Objetivo: Investigar la relación entre creencias, conocimiento y conductas maternas y su autoeficacia para prevenir diarrea infantil. Método: Estudio transversal, cuantitativo, realizado en el interior de Ceará, con 385 madres de niños menores de cinco años. La recolección de los datos se realizó a través de la aplicación de un formulario sociodemográfico y la Escala de Autoeficacia Materna para Prevenir Diarrea Infantil (EAPDI). Los datos se analizaron por medio del test Chi-cuadrado. Resultados: Se verificó relación significante entre los niveles de autoeficacia y conducta materna cuanto a a alimentación durante la diarrea (p=<0,001); comida mal cocinada (p=0,004); agua contaminada (p=0,036); comida grasosa (p=0,007); calor (p=0,048); manos/objetos sucios en la boca (p=<0,001); medicamentos (p=<0,001); parásitos intestinales (p=0,012); alimentos contaminados (p=0,001). Conclusión: Se constató que factores como creencias, conocimiento, fuente de información y conductas maternas adoptadas para prevenir y lidiar con la diarrea infantil influenciaron estadísticamente la autoconfianza de las mujeres al prevenir esta patología.
Descriptores: Diarrea Infantil; Salud del Niño; Autoeficacia; Enfermería.
La mortalidad infantil se configura como un problema presente mundialmente y que en la mayoría de las veces ocurre por causas evitables, que pueden prevenirse y tratarse por medio de acciones de bajo costo(1).
Aunque las tasas de mortalidad infantil están siendo constantemente reducidas, se estimó que en 2015 ocurrieron 5,9 millones de muertes en menores de cinco años en el planeta, siendo que mitad de ellas fue por causa de enfermedades infecciosas, tal como a diarrea(2).
La diarrea consiste en un problema de salud pública mundial y se define como el aumento de la cantidad de deposiciones usuales de un individuo y la presencia de tres o más deposiciones conteniendo heces de características líquidas o blandas, durante un período de veinticuatro horas(2).
En Brasil aún es posible observar las disparidades regionales de la morbimortalidad por esa patología. Las regiones Norte y Nordeste se destacan por presentar los índices más preocupantes, ya que la tasa de mortalidad en niños menores de 1 año por diarrea es respectivamente, 5 y 4 veces mayor que la tasa presentada por la región Sur(3).
El desarrollo de la diarrea está relacionado principalmente a las condiciones socioeconómicas, demográficas, saneamiento básico, abastecimiento de agua, tipo de casa, lactancia materna e higiene general precaria(4). Por todo eso, se puede notar que algunas acciones son posibles de ser realizadas por los cuidadores de los niños para prevenir y tratar esta afección.
No obstante, solo llevarles la información a los cuidadores no es suficiente, porque esa acción no garantiza que ellos pondrán en práctica las orientaciones repasadas(5). En este caso, es importante que se ejecuten actividades que promuevan el aumento de la seguridad del individuo al realizar determinada acción.
Esta confianza de sentirse apto para realizar una tarea con base en sus conocimientos y habilidades es definida como autoeficacia(6). Ella consiste en un determinante importante para prevenir y lidiar con la diarrea, ya que cuando una persona se siente capaz de ejecutar algo, aumenta el chance de ser bien sucedido.
Así siendo, el objetivo del presente estudio consistió en investigar la relación entre las creencias, conocimiento y conductas maternas y su autoeficacia para prevenir diarrea infantil.
Se trata de un estudio transversal, de naturaleza cuantitativa, realizado en ocho Unidades de Atención Primaria a la Salud (UAPS) ubicadas en las zonas urbana y rural de una ciudad del interior de Ceará.
La muestra se seleccionó por conveniencia y está constituida por 385 madres de niños con edad inferior a cinco años, atendidos en por lo menos una de las ocho UAPS seleccionadas para la investigación. Se excluyeron a las mujeres que tenían restricciones que les impidiera comprender los instrumentos utilizados.
La recolección de los datos se realizó a través de una entrevista en las UAPS durante los meses de agosto a octubre de 2015. En esa ocasión, se solicitó la firma del Término de Consentimiento Libre y Esclarecido (TCLE) y se realizó la aplicación de un instrumento cuyo objetivo era recolectar datos sobre las condiciones socio-sanitarias de las familias, prevención, ocurrencia y manejo de la diarreica infantil y de la Escala de Autoeficacia para la Prevención de la Diarrea Infantil (EAPDI).
La EAPDI consiste en una escala de Likert constituida por 24 ítems divididos entre dos dominios - higiene de la familia y prácticas alimentarias/generales- y su patrón de respuesta varía de 1 (discuerdo totalmente) a 5 (concuerdo totalmente). Cada madre al responderla puede escoger solo una de las cinco opciones de respuesta. De esta forma, los escores de la EAPDI pueden variar de 24 a 120 puntos, siendo que el nivel de autoeficacia materna para prevenir diarrea infantil es considerado bajo cuando la suma de los puntos obtenida sea igual o menor que 109, moderado cuando se obtenga un puntaje de 110 a 114, y alto cuando sea superior o igual a 115 puntos(7).
Los datos fueron organizados y analizados por el programa IBM SPSS Statistics (versión 20). La estadística comparativa se realizó por medio del test chi-cuadrado y se estableció nivel de significancia menor que 0,05. La investigación fue aprobada por el Comité de Ética en Pesquisas de la Universidad de la Integración Internacional de la Lusofonía Afro-Brasileña (UNILAB), de acuerdo con el Parecer 1.164.864.
Referente a la caracterización de la muestra, se observó que gran parte de las mujeres participantes del estudio vivía en la zona urbana (n=215; 55,8%); tenía rango etario que variaba de 13 a 49 años de edad, con media de 27,55 años (DP=±7,2); vivía en unión consensual (n=164; 42,7%); tenía de 1 a 4 años de estudio (n=146; 38,1%); era ama de casa (n=187;48,6%); y sobrevivía con renta per capita de hasta R$197,00 (n=258; 68,4%), con media de R$210,00 (DP=±R$216,00).
Por medio de la Tabla 1, se nota la existencia de correlación entre la autoeficacia materna y la ocurrencia y el manejo de la diarrea infantil, siendo que solo la conducta materna referente a la alimentación durante el evento diarreico (p=<0,001) se demostró estadísticamente significante.
Tabla 1 – Relación entre el nivel de autoeficacia materna conforme la Escala de Autoeficacia para la Prevención de la Diarrea Infantil y ocurrencia y manejo de la diarrea infantil. Redenção, Ceará, 2015
En la Tabla 2 se verifica que las creencias y los conocimientos maternos sobre las causas de diarrea son capaces de influenciar directamente en la autoeficacia materna para la prevención de la diarrea infantil, ya que la mayoría de las variables presenta correlación estadísticamente significante, a saber: comida mal cocinada (p=0,004), agua contaminada (p=0,036), comida grasosa (p=0,007), calor (p=0,048), manos/objetos sucios en la boca (p=0,001), medicamentos (p=<0,001), parásitos intestinales (p=0,012) y alimentos contaminados (p=0,001).
Tabla 2 – Relación entre el nivel de autoeficacia materna conforme la Escala de Autoeficacia para la Prevención de la Diarrea Infantil y creencias y conocimiento materno sobre la diarrea infantil. Redenção, Ceará, 2015
A partir de la Tabla 3, se nota que hay correlación entre el nivel de autoeficacia materna y el acceso a informaciones sobre la diarrea infantil. Se observa que las informaciones repasadas por los agentes comunitarios de salud (p=<0,001), televisión (p=0,009), vecinos/amigos (p=0,009), conferencias/carteles (p=0,046) y experiencia personal (p=0,008) presentan interferencia estadísticamente significativa en la autoeficacia materna para prevenir diarrea infantil.
Tabla 3 – Relación entre el nivel de autoeficacia materna conforme la Escala de Autoeficacia para la Prevención de la Diarrea Infantil e informaciones sobre prevención de diarrea infantil. Redenção, Ceará, 2015
A pesar de que no se verificó relación significante entre la existencia anterior de diarrea y la autoeficacia en este estudio, la literatura señala que la ocurrencia de un episodio diarreico anterior puede influenciar la confianza y las conductas de las madres durante los episodios diarreicos posteriores que el niño pueda tener(8).
Aunque la mayoría de los casos de diarrea leve y moderada son tratados en el propio domicilio(9), se cree que el hecho de acudir a un servicio de salud, cuando ocurre, consiste en una conducta que puede evitar las complicaciones ocasionadas por las gastroenteritis, a saber: desequilibrio hidroelectrolítico, deshidratación, anemia y óbito(10). Se destaca que en este estudio no se encontró relación estadística entre esas variables.
Tampoco se encontró correlación estadísticamente significante entre la realización de recetas caseras y la autoeficacia de las madres. Un estudio señala que cuando la diarrea es tratada por medio de métodos caseros se aumenta la subnotificación de la afección y el riesgo de agravamiento de los síntomas de la enfermedad, ya que muchas recetas caseras no tienen eficacia científicamente comprobada(11).
Otro hallazgo que merece destaque es la ausencia de relación entre la utilización de suero de rehidratación oral (SRO) y la autoconfianza materna para prevenir la diarrea, aunque el SRO tenga su eficacia comprobada, siendo capaz de prevenir cerca de 95% de los casos de diarrea con deshidratación(12). Entonces, la falta de relación entre esas variables, constatada en el presente estudio, puede estar asociada al hecho de que las madres no saben usarlo, debido a su baja escolaridad o a que reciben orientaciones insuficientes sobre cómo hacerlo que influencia directamente en la forma correcta de preparación.
La vacunación contra el rotavirus es también otro factor de gran importancia para promover la salud de los niños, porque ese patógeno representa uno de los principales agentes causadores de diarreica infantil(12). Aunque autores comprueben el efecto positivo de la vacuna en el escenario brasileño(13), este estudio no constató diferencia estadística entre la inmunización contra el rotavirus y la autoeficacia para prevenir la diarrea infantil.
Se observó que el tipo de alimentación que se les da a los niños durante los episodios de diarrea influencia el nivel de autoconfianza materna y que las mujeres que buscaban mejorar la alimentación e hidratar más a sus hijos presentaban mayores escores de autoeficacia cuando comparada con las demás. Sin embargo, el Ministerio de Salud recomienda que no sea modificada la alimentación habitual del niño y que se aumente la oferta de líquidos(14).
Se verificó que el hecho de que las madres crean que la comida mal cocinada (p=0,004), agua contaminada (p=0,036), comida grasosa (p=0,007), calor (p=0,048), manos/objetos sucios en la boca (p=0,001), medicamentos (p=<0,001), parásitos intestinales (p=0,012) y alimentos contaminados (P=0,001) puedan causar diarrea infantil influenció directamente en la autoeficacia materna para prevenir este problema. Se observó también, que as creencias maternas está influenciadas por aspectos culturales repasados a lo largo de las generaciones, tal como relatado por un estudio realizado en Rio Grande del Norte(15).
Se sabe que algunas enfermedades pueden ser ocasionadas por la contaminación de alimentos y que el proceso de lavaje, manipulación y cocimiento adecuados son medios importantes para la eliminación y ruptura de la cadena de transmisión de esos microorganismos patogénicos(16). Además, conforme la literatura destaca, los niños pequeños tienen principalmente, el hábito de colocare objetos o las manos sucias en la boca, lo que contribuye al aumento del chance de contaminación y el desarrollo de episodios diarreicos(11). Por eso, se realza la importancia de los profesionales de salud en este contexto, promoviendo educación en salud sobre buenos hábitos de higiene corporal, alimentario y del propio hogar, buscando encorajar a las madres para que realicen estas prácticas en su cotidiano.
Debido al clima caliente de la región donde el estudio se realizó, las madres asociaron algunos episodios de diarrea al calor. Un estudio realizado en São Paulo también refiere que, debido al calor, los niños andan más descalzos, beben agua en cualquier lugar y las comidas se deterioran más fácilmente, lo que contribuye al desarrollo de diarrea infantil(17). Pero se cree que esa asociación realizada por las madres de este estudio es causado por las experiencias adquiridas anteriormente, por relatos de sus familiares, amigos, comunidad y no necesariamente por comprobación científica.
Un estudio acerca del conocimiento materno sobre la diarrea infantil realizado en un hospital universitario de Rio Grande del Norte(15) reveló, así como esta investigación, que las madres creen que comida grasosa o alimentos antes no consumidos por el niño y el sistema inmunológico inmaduro pueden propiciar disturbios en su tracto digestivo, conllevando a la diarrea infantil. Se detectó también que las madres que pensaban que comidas grasosas causaban diarrea en sus hijos se sentían más confinantes para prevenir esta afección que las otras.
Se sabe que los parásitos intestinales también son responsables por desencadenar eventos diarreicos. La infección por estos parásitos son ocasionadas por la falta de higiene, agua no tratada adecuadamente y condiciones sanitarias desfavorables(18). Otros factores que causan diarrea infantil, según las madres, son los medicamentos. La creencia de que los parásitos y los medicamentos causan diarrea, promueve un mayor cuidado materno en relación a la higiene general y a la utilización consciente de medicinas, hechos que actúan efectivamente en la prevención de esa patología y en el aumento de la confianza de las mujeres durante el cuidado de sus hijos.
Se observó también, que existe correlación significante entre el grado de autoeficacia materna y el acceso a informaciones sobre formas de prevenir, tratar y evitar complicaciones desencadenadas por las enfermedades diarreicas. El profesional que más les repasó informaciones a las madres y que interfirió positivamente en su autoeficacia fue el agente comunitario de salud (ACS) (p=<0,001). También influyeron y se revelaron como importantes fuentes de saber para las madres, la televisión, los vecinos/amigos, las conferencias/carteles y la experiencia personal.
Se cree que como el ACS es uno de los principales profesionales que diseminaron las informaciones sobre la prevención de la diarrea infantil, esto puede estar relacionado al vínculo y al íntimo contacto que tienen con las familias, ya que ellos viven en la comunidad por la que son responsables, promueven visitas mensuales, siendo, por tanto, el principal mediador de informaciones acerca de los eventos diarreicos.
Un estudio acerca de las percepciones de la población sobre el trabajo del ACS demostró que ella lo consideró como el responsable principal por realizar la ligación entre la comunidad y los servicios de salud. Además, se observó que la población desconocía las funciones de este profesional, pero se refería a él como un agente importante para marcar exámenes, conseguir consultas y medicamentos, demostrando la confianza y el vínculo de estos profesionales con la comunidad(19).
Según Andrade et al.(20), cuanto más saberes positivos la madre tenga sobre la prevención de la diarrea, más su autoeficacia es colocada en evidencia y es influenciada por sus fuentes de informaciones. Así, con el presente estudio, se observa la importancia de la autoeficacia materna en la prevención de la diarrea infantil y en el combate a la morbimortalidad de los niños.
Se constató que factores como creencias, conocimiento, fuente de información y conductas maternas adoptadas para prevenir y lidiar con la diarrea infantil influyeron estadísticamente en la autoconfianza de las mujeres para prevenir esta patología.
Por tanto, se hace imprescindible que el enfermero y los otros profesionales de la salud utilicen la EAPDI durante su cuidado como forma de evaluar la autoeficacia de las madres de niños menores de cinco y busquen promover actividades de educación para la salud que estimulen y encorajen a las mujeres para que realicen medidas adecuadas para evitar y tratar la diarrea infantil de sus hijos.
Como factor limitante del estudio se verificó la dificultad de obtener la muestra deseada, ya que algunas instituciones participantes del estudio no realizaban, semanalmente, consultas de crecimiento y desarrollo del niño. Por causa de eso, se apoyó en la demanda espontánea de las unidades como forma de alcanzar la muestra. También tiene como limitación el hecho de que la investigación fue unicéntrica.
Se destaca la importancia de que se realicen estudios que objetiven elaborar y probar la eficacia de instrumentos interactivos de educación en salud, que estimulen la autoeficacia materna para prevenir la diarrea infantil y las haga más seguras durante la promoción del cuidado adecuado de sus hijos.
Este trabajo fue financiado por la Fundación Cearense de Apoyo al Desarrollo Científico y Tecnológico (FUNCAP).
Todos los autores participaron de las fases de esa publicación en una o más etapas a continuación de acuerdo con las recomendaciones del International Committe of Medical Journal Editors (ICMJE, 2013): (a) participación substancial en la concepción o confección del manuscrito o de la recolecta, análisis o interpretación de los datos; (b) elaboración del trabajo o realización de la revisión crítica del contenido intelectual; (c) aprobación de la versión sometida. Todos los autores declaran para los debidos fines que es de su responsabilidad el contenido relacionado con todos los aspectos del manuscrito sometido al OBJN. Garantizan que las cuestiones relacionadas con la exactitud o integridad de cualquier parte del artículo fueron debidamente investigadas y resueltas. Eximiendo por lo tanto el OBJN de cualquier participación solidaria en eventuales procesos judiciales sobre la materia en aprecio. Todos los autores declaran que no poseen conflicto de intereses, de orden financiera o de relacionamiento, que influencie la redacción y/o interpretación de los resultados. Esa declaración fue firmada digitalmente por todos los autores conforme recomendación del ICMJE cuyo modelo está disponible en http://www.objnursing.uff.br/normas/DUDE_final_13-06-2013.pdf
Recibido: 26/12/2016 Revisado: 06/02/2019 Aprobado: 06/02/2019